Entre los requisitos más trascendentes, se incluye:
– Implementar una política y programa de anti-soborno.
– Comunicar la política y programa de anti soborno a todo el personal pertinente y asociados (socios de empresas conjuntas, subcontratados, proveedores, consultores, etc.)
– Nombrar a un responsable de cumplimiento para supervisar el programa (a tiempo completo o parcial).
– Proporcionar al personal la formación anti soborno apropiada.
– Evaluar los riesgos de soborno, incluyendo la apropiada due diligence.
– Llevar adelante los pasos para asegurar que organizaciones relacionadas y los socios de negocios han implementado controles apropiados en temas de anti soborno.
– Verificar, dentro de lo razonable, que el personal cumplirá con la política de anti soborno.
– Controlar los regalos, la hospitalidad, donaciones y beneficios similares para asegurar que los mismos no tienen un propósito de soborno.
– Implementar controles apropiados en cuanto a la financiación, adquisiciones y otros aspectos comerciales con el fin de ayudar a prevenir el riesgo de soborno.
– Implementar procedimientos de reporte para las denuncias informales.
– Investigar y tratar de forma apropiada cualquier soborno evidente o sospechado.